La Virgen de Los Dolores recorrió su barrio junto con todos los devotos que quisieron acompañarla, recibiendo pétalos en algunos momentos de su ‘caminar’.


El final de las fiestas de Los Dolores culmina con la procesión de la Virgen de Los Dolores, quien estuvo acompañada por las fiestas y todos aquellos devotos que quisieron ir detrás de ella, además del concejal Francisco Calderón; el presidente de la Asociación de Vecinos, José García Alcaraz; el presidente de la hermandad, Juan Francisco Hernández; y el nuevo párroco, Juan Rosique.



En su pequeño recorrido en silencio, sólo roto por la banda que la acompañaba, le lanzaron pétalos de rosa desde el balcón de la familia Teruel justo antes de incorporarse a la vía principal. El trono, llevado por 23 portadores, de los que nueve provenían Murcia, debido a la actual falta de gente para este menester, traídos por el cabo de andas Pepe Requena. Pertenecen a cuatro cofradías: Ángeles de la Pasión, San Juan de la Esperanza, Cristo de las Penas y San Juan del Sepulcro. El recorrido giró en la calle Corredera para pasar por detrás de la vía principal y volver hasta la iglesia, donde volvió a escuchar el himno nacional y se le cantó la Salve, siendo el trono elevado con una mano por sus portapasos.