La afición cartagenera del Real Madrid disfrutó de la consecución del décimo tercer título de la Copa de Europa (ahora 'Champions League') en su sede de Los Dolores. Esta vez el '13' no fue un número de mala suerte, todo lo contrario, y propicia el cuarto título europeo en un lustro, desatando una inmensa alegría en los aficionados de blanco corazón.


Noche de ilusión aderezada por alegrías (los goles blancos), disgustos (el empate inglés), sustos (el remate al poste del Liverpool con 2-1), golazos (la chile de Bale) y ‘churros’ (el primer y tercer tanto madridista). Lo cierto es que lo que era el título 13 no vino mal y en absoluto tuvo mal fario, pues más bien aportó unas dosis de buena suerte nada habituales en este tipo de grandes finales continentales. Así, que la estrella del rival, el egipcio Salah, tuviera que retirarse del campo por lesión a la media hora de juego vino muy bien, al igual que tener bajo los palos ingleses a un ‘amigo’, como lo fue Karius. Increíbles los goles que propició (1-0 y 3-1).



Fue otra gran celebración en la Peña Madridista de Cartagena, que preside José García y que desde el pasado año está en la flamante sede de la calle Conesa Calderón, donde anoche se vivió la conquista de la segunda corona blanca de ámbito continental. Personas de varias generaciones confluyeron en lo que acabó siendo un gran fiesta que se propagó a la vía pública con el lanzamiento de cohetes mientras que muchos conductores hacían sonar el claxon de sus vehículos.


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