Cientos de vecinos viven en diferentes escenarios una mañana cruel al ver como el FC Cartagena se queda sin ascenso al encajar un gol en propia meta en el minuto 97 ante un Rayo Majadahonda que no tiro ni una vez contra la meta blanquinegra. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)


Fútbol cruel. El ascenso al fútbol profesional estaba en la mano. El FC Cartagena controlaba el partido en tierras madrileñas y el rival nunca había inquietado al meta Pau, pero el excesivo tiempo añadido que regaló el árbitro (no estuvo justificado) propició que un saque de banda concluyese con un balón desviado hacia su propia meta por Zabaco al intentar despejar. Jarró gigantesco de agua fría. Nadie se lo quería creer.



Fue el doloroso epílogo de la ruta que este diario ha llevado a cabo por varios puntos de nuestros barrios, donde la fiesta dominaba en todos los escenarios entre una gran tensión y mucha esperanza entre los aficionados y personas allegadas a los jugadores que estaban en el terreno de juego, como la esposa de Jesús Álvaro que lo vivía en Cafetería Racós. Cerca, en el colegio Narval, el salón de actos se habilitaba para ver el partido mientras tenían lugar los actos del vigésimo aniversario del centro. En Los Dolores, la Peña Madridista también se citaba en su sede dispuestos sus integrantes a prolongar la fiesta que anoche vivieron con el título europeo del equipo de Zidane. Pub Jóker, por su parte, era un ‘pequeño Cartagonova’, donde se coreaban y aplaudían todas las acciones.

El partido se vivió muy intensamente. Nada más comenzar, la ocasión que tuvo Rubén Cruz potenció el optimismo. Luego, el partido entró en el sopor y los espectadores estaban más pendientes del reloj que del balón, el cual no inquietaba a ninguna de las porterías hasta bien avanzada la segunda mitad, cuando Aketxe estrelló el balón en la madera. Ahí se desató otra vez el júbilo. Luego llegaron las protestas por los siete minutos añadidos y las expectantes jugadas de Moussa que nunca culminó el delantero, para desesperación de los aficionados (a la tercera ya se reía alguno). El reloj avanzaba. Quedaban treinta segundos y el ascenso ya estaba cruzando la puerta… Entonces llegó el final más cruel.

Ahora el FC Cartagena tiene otra oportunidad con dos eliminatorias más. Muchos de los desencantados seguidores ya no tenían fe. “Si no lo hemos conseguido hoy…”. El fantasma de la decepción del ‘cordobazo’ otra vez ha impregnado los corazones blanquinegros. Sin embargo, fútbol es fútbol también para que la esperanza y la ilusión resurjan.

Algunos vecinos optaron por acudir al Palacio de Deportes de Cartagena, donde estaba instalada una gran pantalla. Allí también sufrieron esta maldita experiencia: pinchar aquí